Instalados
Relevamiento
de prácticas de diagnóstico de enfermedades venéreas
La Cuenca del Salado en la provincia de Buenos Aires es la
principal zona ganadera del país, representando el área de mayor concentración
de bovinos para carne. En los últimos años esta zona experimento un incremento
de más de un millón de cabezas con un aumento en la producción de terneros.
Este aumento fue consecuencia del mayor número de vacas y no tanto de una
mejora en la eficiencia reproductiva, manteniéndose así tasas de destete
cercanas al 76% durante la última década.
Con el objetivo de identificar cual es el momento de mayor
pérdida de terneros, los técnicos de la Estación Experimental Agropecuaria Cuenca
del Salado del INTA realizó durante cinco años un monitoreo de eficiencia
reproductiva en 83 establecimientos de
la región. Allí se evidenció que “las mayores pérdidas de terneros se producen
en el intervalo servicio-tacto”. Dentro de las causas que involucran esta merma
se encuentran factores no-infecciosos e infecciosos, siendo la nutrición la
variable no infecciosa más importante. Entre las causas infecciosas, según
comentan los referentes del INTA, “las enfermedades venéreas o de transmisión
sexual continúan estando presentes, siendo uno de los principales factores que
ocasionan pérdidas económicas, afectando no solo el porcentaje de preñez, sino
que también el porcentaje de parición y la calidad del destete”.
La Tricomoniosis y campilobacteriosis son enfermedades
venéreas o de transmisión sexual que afectan a los bovinos provocando pérdidas
de preñez en la producción ganadera para carne. Los toros constituyen el
principal reservorio de las mismas por su carácter de portadores crónicos. El
control de los mismos constituye una de las herramientas claves para poder
combatir estas enfermedades.
Partiendo de datos obtenidos de una encuesta
sanitario-productiva que permitió determinar que “el 51% de los
establecimientos de la Cuenca del Salado no realizaban exámenes clínicos en los
toros, desde la Estación Experimental del INTA se impulsó un nuevo trabajo que contempló la realización de
entrevistas personales a 431 productores ganaderos del partido de Rauch. La
misma “fue realizada por el equipo de paratécnicos de la Fundación de Rauch
para la Erradicación de Fiebre Aftosa (FREFA) durante noviembre y diciembre del
2016”. Los productores encuestados fueron elegidos al azar, siendo la participación
de carácter voluntario. Las preguntas fueron cerradas (Si/No; Apta/no Apta) en
base a la composición de las instalaciones, la aptitud de las mismas para
realizar el raspaje de toros (RT) y si efectuaron el mismo durante el 2016. El
stock bovino de cada productor se obtuvo de la base de datos suministrada por
la oficina local del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria
(SENASA), y fue
utilizado para la elaboración de estratos y evaluar el efecto de la escala
productiva.
En total se encuestó al 36% de los productores de ganado
bovino del partido de Rauch. Los productores encuestados poseían el 49,5%
(155.248/313.508) del stock ganadero total del partido. En la distribución de
dicho porcentaje “el 25% poseía <100 existencias bovinas totales (EBT), 25%
≥100 y <200 EBT, 24% ≥200 y <400 EBT, y el 26% ≥400 EBT”.
Los resultados de la encuesta indicaron que “un alto
porcentaje de productores poseían instalaciones adecuadas para realizar
maniobras en bovinos, sin embargo, solo el 71,9% consideró que las mismas
estaban en condiciones aptas para efectuar el raspaje de toros raspaje de toros”.
A su vez, “más del 62% de los productores ganaderos de Rauch realizó RT”,
superando lo observado por relevamientos preliminares. Según los técnicos del
INTA “la falta de adopción de esta maniobra como método de control de las enfermedades
venéreas podría estar asociada al porcentaje de estabelecimientos que no
cuentan con instalaciones aptas para su realización”.
En la estratificación por existencias bovinas totales, se
observó una relación directamente proporcional entre éstas y el porcentaje de
productores que realizaron el raspaje de toros raspaje de toros”. A su vez, “entre
el 44% y el 8%, dependiendo del estrato, reveló poseer instalaciones aptas para
el raspaje de toros a pesar de que no realizó la maniobra”. Este último punto
evidencia la importancia de otros factores condicionantes para la adopción de
la práctica como herramienta de diagnóstico de enfermedades venéreas, y la
información adquirida es de utilidad para la implementación de un plan de
control de de las mismas.
Para
mayor información:
EEA Cuenca del Salado. AER Rauch.
Av. Belgrano Nº476, Rauch. Tel/Fax. (02297) 442206
E-mail: rodriguez.alejandro@ inta.gob.ar
Referentes: Med. Vet. Alejandro Rodriguez.