Inseminados
Pautas para el manejo reproductivo de los
cerdos.
Los estudios sobre genética porcina y su
aplicación a la mejora animal han mostrado grandes avances. Genetistas de los
principales países productores de porcinos han orientado sus líneas de
investigación a mejorar los caracteres que resultan de interés al sector de la
producción porcina. Las tendencias del mercado consumidor han
generado la inclusión de nuevos caracteres en el objetivo de lograr una mayor
productividad y mejorar la calidad de la carne.
La
inseminación artificial es todo aquel método de reproducción asistida que
consiste en el depósito de espermatozoides de manera no natural en la hembra.
La técnica en cerdos tiene sus orígenes en Rusia en la década del 30, con un
gran desarrollo en los últimos años.
Puesto que se
trata de una práctica ampliamente difundida entre los productores porcinos
bonaerenses, desde la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA se
trabaja en el asesoramiento al sector porcino.
Entre las
ventajas del método los especialistas del INTA destacan el “muy buen porcentaje de
fertilidad, con menor número de machos de alto valor genético y un menor costo
por hembra servida”. Además, según explican los técnicos, la inseminación
artificial permite lograr la “producción de lotes más homogéneos, con ventajas
sanitarias debido a un menor riesgo de contagio de enfermedades, y la posibilidad
de utilizar al máximo el manejo en bandas, como también animales con peso
diferente como cachorras.
Manejo del material:
Para que la
técnica sea eficiente es importante los técnicos del INTA destacan tres
aspectos: “la calidad espermática, el momento de inseminación y la técnica
utilizada”.
En relación a
la calidad espermática explican que “el método utilizado para la recolección es
denominado de “presión manual”, que consiste en tomar con la mano la extremidad
espiralada del pene ejerciendo sobre ella una adecuada presión para provocar la
eyaculación”. El eyaculado “debe ser recogido en un vaso o bolsa, dentro de un
termo, con el fin de mantenerlo a una temperatura cercana a los 37ºC”. Una vez
obtenido el semen debe ser llevado al laboratorio para su análisis.
El análisis
seminal “debe contemplar observaciones macro y microscópicas”. En el
macroscópico se examina el volumen (entre 150 a 500ml.), su olor (no debe tener
olor) y color (blancuzco lechoso). En cuanto al examen microscópico se debe
evaluar la motilidad, cantidad de espermatozoides y calidad del mismo.
Valores de referencia para semen fresco
porcino:
PARÁMETROS
|
VALORES
DE REFERENCIA
|
Motilidad
|
+
75%
|
Concentración
|
700-800
x 10 6/ml.
|
Malformaciones
|
10-15%
|
PH
|
6,7-7,3
|
Una vez que se determina la
concentración espermática “se debe calcular la cantidad de dosis seminales. La
concentración mínima de una dosis para inseminación es de 2x10 9
espermatozoides. Una dosis seminal debe contener un volumen de 100ml.”.
El semen debe ser diluido con medios
apropiados, con productos que actúan como sustancias conservadoras y como
vehículo del semen. El semen diluido debe ser conservado a una temperatura
de 15 – 18ºC, pudiendo conservarse a esa
temperatura hasta 1 semana.
Momento de la
inseminación:
Los resultados
de fertilidad varían en función a que se realice la inseminación en el momento
de la ovulación. Para esto los técnicos comentan que “es importante conocer el
ciclo sexual de la hembra”. La cerda “es poliéstrica continua, es decir, que es
fértil durante todo el año, y presenta ciclos regulares cada 21 días. La
duración del celo puede ser de 36 a 90 horas, y la ovulación ocurre en el
último tercio del mismo”. Por todo esto “es muy importante conocer el inicio del celo para inseminar en el momento
óptimo”.
Con los datos registrados, “el momento
de inseminación varía de acuerdo a cuantas veces se detecte el celo por día”.
Técnica
utilizada:
Dado
que es necesario que la hembra a inseminar permanezca inmóvil, “para poder ser
inseminada se pueden utilizar bretes o mangas, en caso de que no estén quietas”.
Luego de higienizar los genitales externos, se introduce la sonda (sonda de Melrose) dirigiéndola hacia el
techo de la vagina para evitar introducir el catéter en el meato urinario. Esta
sonda posee la extremidad espiralada semejando el pene del cerdo. La misma
posee una longitud de 55 centímetros.
Una vez que se llega con el catéter al
cuello del útero, se efectúan con la sonda movimientos rotatorios e
introductorios hacia la izquierda (en sentido contrario a las agujas del
reloj). Luego de un par de vueltas se percibe que la sonda está fija y en ese
momento se debe proceder a introducir el semen, por acción de la gravedad,
ayudando con presión manual. El proceso dura alrededor de 4 minutos y
transcurrido ese tiempo se debe dejar la sonda unos minutos más para que con
ella continúen las contracciones uterinas.
La técnica de inseminación en cerdos ha alcanzado un alto nivel de
difusión en la Cuenca del Salado bonaerense. La Estación Experimental del INTA
desarrolla trabajos destinados a orientar a los productores con el fin de
mejorar el manejo reproductivo y de ese modo elevar la eficiencia productiva.
Para mayor información:
INTA Cuenca del Salado. Rauch,
Av. Belgrano 416.
Tel. (02297) 442206 / 440525.
Referente: Med Vet. Oscar Bravo
E-mail: bravo.oscar@inta.gob.ar