Encadenados
El
sector porcino busca fortalecerse con la integración en un cluster
La Cuenca del Salado se caracteriza por
poseer condiciones agro-ecológicas propicias para la crianza de cerdos y la
producción de cereales y oleaginosas, principales insumos de la actividad
porcina.
Estas condiciones ambientales y un
contexto económico productivo favorable para el negocio, propició en los
últimos años el surgimiento de proyectos productivos orientados a la
porcicultura, y el crecimiento de los existentes.
Frente a esta expansión del sector
porcino la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA ha venido fomentando
la puesta en marcha de proyectos que permitan agregar valor en origen a los
productores de la región.
Con ese objetivo y como acción para promover
el desarrollo de la industria porcina, cooperando en la investigación,
producción y desarrollo tecnológico, y creando el ámbito óptimo para desarrollo
y crecimiento de la actividad, desde la experimental se ha propuesto a
instituciones y empresas de la región avanzar en la conformación de un cluster.
La iniciativa se concretó mediante la firma
de una carta de intención por parte de 19 municipios
de la Cuenca, a través de sus Intendentes o representantes, quienes “comparten
la visión de desarrollo local y territorial, y tienen líneas de trabajo
orientadas a mejorar la calidad de vida de la población urbana y rural de sus
distritos”.
Dado que “el sector empresario, promueve
las economías regionales invirtiendo en innovación, desarrollo productivo, y
brindando empleo genuino a las poblaciones locales, la convocatoria a integrado
a referentes empresariales comprometidos con el agregado de valor en origen”,
señalaron los referentes del INTA Cuenca del Salado que coordinan este proyecto
de inclusión productiva.
La firma de este acuerdo puso de manifiesto
que las partes “consideran necesario fortalecer el desarrollo con
inclusión social, integrar las economías regionales y locales a mercados
internos e internacionales, y generar empleos e ingresos genuinos”, es por eso
que se la considera “el primer paso hacia la consolidación futura de un cluster
porcino de la Provincia de Buenos Aires”.
Representantes de Ayacucho, Chascomús,
Coronel Suarez, Dolores, General Belgrano, General Pueyrredón, General Guido,
General Madariaga, Maipú, Pila, Rauch, junto a la empresa Cagnoli S.A. y el
INTA suscribieron la carta de intención, “con el
objeto de formalizar un antecedente a partir del cual expresan la voluntad de
concretar la colaboración recíproca, a fin de cooperarar dentro de las
competencias específicas, en la consolidación de las diferentes políticas
relacionadas a la cadena porcina”.
El acuerdo procura “fortalecer la labor
de los técnicos de las instituciones, integrando los componentes estratégicos
de las mismas, para impulsar el desarrollo territorial sustentable,
contribuyendo a que éstos puedan articular facilitando el proceso de innovación
en los territorios”.
Asimismo, según explican los referentes
del INTA Cuenca del Salado, “se busca formular estrategias conjuntas de
trabajo, implementando el enfoque territorial, generando consenso entre los
actores sociales, y contribuyendo al desarrollo local”, como también “promover
y fortalecer las Mesas de Desarrollo Locales, en los ámbitos de participación
institucional, mediante la ejecución de esta propuesta”.
En cuanto a los aspectos técnicos y
productivos el acuerdo contempla “prevalecer el manejo, genética, nutrición y
sanidad de los cerdos, para lograr la eficiencia de los distintos sistemas de
producción, generando valor agregado en origen de manera sustentable y
distinguiendo la inocuidad de los alimentos a comercializar”.
Para mayor información:
INTA Cuenca del Salado. Rauch,
Av. Belgrano 416.
Tel. (02297) 442206 / 440525.
Referente: Med Vet. Oscar Bravo