Al
natural
Uso de pastizales durante el estacionamiento del servicio
La alimentación de los
rodeos de cría en la Cuenca del Salado bonaerense está basada, principalmente,
en el uso del pastizal natural. Por tal motivo resulta de suma importancia
conocer el pastizal para poder ajustar la curva de oferta forrajera a los requerimientos
del rodeo.
Estos pastizales, que
combinan especies de ciclo invernal y estival, permanecen productivos durante
todo el año, si bien presentan mínimos de productividad en la estación más fría
y máximos de productividad desde finales de primavera hasta principios del
verano.
En los pastizales naturales la
coexistencia de especies permite que, mediante el manejo, se puedan destinar
potreros para diferentes usos a lo largo del año, sin embargo para ello primero
se deben reconocer aquellas especies con valor forrajero en cada potrero.
En la región
central bonaerense los servicios a las vacas son estacionados entre fines de la
primavera a comienzos del verano, la producción del pastizal a la salida del
invierno y principios de primavera es un recurso para recuperar a las vacas
antes que entren en servicio.
Contemplando los períodos
productivos, y con el fin de buscar alternativas que permitan contar con pastos
de buena calidad en esos meses, los técnicos de la Estación Experimental Cuenca
del Salado del INTA han realizado estudios sobre el manejo de los pastizales naturales para la nutrición de los rodeos durante el
estacionamiento del servicio. Con el trabajo se busca obtener información que
permita mediante un manejo óptimo “que las vacas
lleguen en buen estado al servicio, que el plazo entre que una vaca pare y su
próximo celo no supere los 60 días, que
con uno y dos servicios ya se preñe y así mantener bien estacionado el rodeo”.
Según explican los
referentes del INTA “dentro de los pastizales con valor forrajero es necesario
identificar las especies que tendrán mayor producción en otoño-invierno
(cebadilla, raigrás, flechillas, setaria, trébol, etc.) y las que tendrán mayor
producción en primavera-verano” (pasto miel, cola de zorro, arrocillo,
canutillos, lotus, etc.). Sin embargo “cada potrero debería contar con el
tiempo de descanso necesario para darle tiempo al rebrote y semillazón de los
pastos y potenciar su producción”.
Asimismo, “un correcto uso
de las rotaciones, con descansos aproximados de 90 días en invierno, 60 días en
otoño y 40 en primavera-verano, dará excelentes resultados en la productividad
del pastizal”. Si además se deja “un buen nivel de remanente de pasto luego de
la salida de los animales, es posible conseguir una rápida recuperación del
pastizal impidiendo, incluso, la aparición de muchas maleza”.
“El manejo del pastizal
ajustado de manera correcta a los requerimientos del rodeo, permite un
eficiente uso del recurso”. Este “es el caso de la alimentación post parto en
vacas de cría”, señalan los técnicos.
La recuperación del estado corporal
de las vacas luego del parto influye en gran medida en la aparición del primer
celo con repercusiones directas en el estacionamiento del servicio y porcentaje
de terneros cabeza de parición. Desde el punto de vista nutricional del rodeo
se pueden observar dos momentos claves a la hora de facilitar el
estacionamiento del servicio. Estos momentos son pre-parto y post-parto.
La alimentación post-parto
es la que define el estado con que la vaca alcanza el momento del servicio.
Considerando un servicio estacionado de noviembre a enero, entre los meses de
agosto a fines de octubre las vacas estarán amamantando y recuperándose del
parto, recobrando el peso perdido en la restricción del invierno y reiniciando
su ciclo reproductivo. En vista a eso, es recomendable reservar potreros que
provean mayor producción de pasto de invierno.
En estudio:
Según observaciones realizadas desde la
Experimental Cuenca del Salado del INTA, “en pastizales manejados adecuadamente
se han constatado valores de 2,64 MCal de energía metabolizable /kg MS y 15,7 %
proteína bruta en el mes de agosto, 2,48 MCal de energía metabolizable /kg MS y
16,6 % proteína bruta en el mes de septiembre, y 2,66 MCal de energía
metabolizable /kg MS y 12,6 % proteína bruta en el mes de octubre”. Con estos
valores de calidad logrados en pastizales de la zona, “las demandas en proteína
(9,2%) y energía ( 20-21 Mcal) para vacas de cría, se alcanzan a cubrir con un
consumo cercano a los 8- 8,5 kg materia seca por animal”. (Tabla 1)
Tabla 1: Energía Metabolizable
(Mcal/KgMS) del pastizal en distintas épocas del año
Al respecto los técnicos
del INTA indican que “debido a la falta de conocimiento y consecuente mal
manejo el pastizal natural suele ser considerado “marginal”. Sin embargo, “es
un excelente recurso forrajero que permite adecuar de manera eficiente los
requerimientos del rodeo”. Tal es así que posibilita una excelente recuperación
del estado de la vaca post-parto, mantener estacionado el rodeo y así alcanzar
adecuados porcentajes de terneros cabeza de parición. Esto convierte al manejo
del pastizal natural en una herramienta fundamental a la hora de “producir
terneros”.
Para
mayor información:
EEA
Cuenca del Salado - AER INTA Maipú. Av. Belgrano 696. Maipú.
Tel.
(02268) 430553
Referente: Ing. Agr. Alejandra Casal E-mail: alejandra.casal@inta.gob.ar